Pasteleria plaza mayor salamanca
Dvicio - Justo Ahora y Siempre (Resumen Documental)
Pisé Salamanca por primera vez a principios del verano de 2012, me mudé allí más tarde ese verano y durante la mayor parte de 2013 (tantos posts sobre ello en esta categoría...) Volví de visita en 2014, y de nuevo hace unas semanas para visitar mi viejo y muy querido territorio. Han cambiado tantas cosas en mi vida desde que vivía allí, y sin embargo la ciudad es exactamente la misma; aparte de una nueva tienda o dos, un bar de cócteles; y una nueva mano de pintura en algunos de mis viejos favoritos.
Últimamente, mis entradas han adoptado la forma de un dispositivo de tortura digital, y el desplazamiento de los dedos ha alcanzado dimensiones nuevas y épicas. Me gustaría evitar una reprimenda en la medida de lo posible... así que he pensado en volver a los diarios fotográficos (¡completados con collages!).
Nos alojamos en el Hotel Alameda Palace, muy cerca de la estación de tren y de la plaza. Un lugar de 5 estrellas con una pequeña piscina en la azotea, todo a muy buen precio. Hablando del tren, sin duda es la mejor opción. Aunque es más caro, es una hora más rápido que el autobús y mucho más cómodo.
Sierra de Gredos & Salamanca | ESPAÑA
El mejor apartamento que hemos tenido, muy nuevo y el ascensor justo en frente de la puerta del apartamento, muy cerca de la nueva Catedral que se puede ver desde la ventana de la habitación de la cama y salas de estar también cerca de celosía, también tiendas y restaurante, en el apartamento tenía un montón de charching equipo para cosas eléctricas como USB, a mano por encima de la cama y ambos lados, limpio y agradable cocina, llena de equipo para cocinar, cuarto de baño es perfecto. Aire acondicionado y ventilador en la sala de estar y dormitorio. El propietario es muy agradable y muy cálida bienvenida. Recomiendo este apartamento si visitas Salamanca. Cuando te quedas aquí no necesitas conducir en absoluto. Pero el apartamento está en la zona de paseo y en la colina. Si vienes con muchas cosas simplemente aparcar un coche y tomar un taxi que más fácil. Se puede llegar en silla de ruedas pero primero hay que subir la cuesta. Salamanca es cuesta arriba y cuesta abajo pero el suelo es liso.
Fue muy fácil la llegada, en el restaurante viene una encargada y te explica todo y te da las llaves. La propietaria nos dió toda la información previamente. La casa está bien acondicionada, con todo lo necesario para pasar unos días y poder cocinar sin problema y es moderna y acojedora.
[ escaparate de panadería, plaza mayor ] salamanca , españa
Construida entre 1729 y 1755, la excepcional Plaza Mayor de Salamanca está ampliamente considerada como la plaza central más bella de toda España. Excepto para los madrileños. En su opinión, la igualmente opulenta Plaza Mayor de Madrid, construida en 1619 y diseñada por Juan Gómez de Mora, no sólo es el corazón palpitante del centro de Madrid, sino de toda la nación.
No cabe duda de la magnificencia de ambas plazas. Por un lado, la gigantesca Plaza de Madrid, repleta de restaurantes, artistas callejeros, turistas y juerguistas, con sus apartamentos de color terracota uniforme y sus balcones de hierro forjado, compensados por los exquisitos frescos multicolores de la fachada de la Real Casa de la Panadería.
Por el otro, la impresionante manifestación barroca de la Plaza de Salamanca, cargada de todos los adornos arquitectónicos, siempre dorada en su soleada construcción de piedra arenisca, con contraventanas doradas a juego y bustos de todos los gobernantes de España (incluido, polémicamente, el muy vandalizado busto de Franco, un busto que, de hecho, ha sido tan vandalizado que ha sido sustituido por una réplica de plástico fácil de limpiar). ¿Cómo elegir?
Restaurante El Alqumista - Salamanca, España
Por sus comedores y vitrinas han desfilado grandes de la literatura, personajes de la historia de nuestra ciudad que quedaron cautivados por sus maravillosos olores y sabores. Como entonces, estos establecimientos con más de un siglo de historia nos siguen haciendo sonreír, sobre todo en Navidad, cuando se vuelven aún más mágicos. Por Silvia Roba
A mediados del siglo XIX, Luis Mira decidió probar suerte en Madrid. Salió de su Jijona natal con un carro tirado por dos burros cargado de turrón y puso rumbo a la gran ciudad. Se cuenta que tuvo que reanudar el viaje hasta cuatro veces, ya que iba vendiendo su mercancía por el camino. Cuando por fin lo consiguió, comenzó a vender sus deliciosos dulces, primero en un puesto de la Plaza Mayor, allá por 1842, y después, en 1855, en la misma tienda que hoy podemos visitar.
Se ha conservado tal y como era, con paredes revestidas de caoba y espejos que nos hacen retroceder en el tiempo. La especialidad de la casa es el turrón, que se vende en barras o cortado por encargo. Su turrón clásico -y el más conocido- es el de almendra (turrón duro tradicional de Alicante y turrón blando de Jijona), pero también hay otras variedades, como el turrón de avellana, frutas o chocolate.
